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Mientras escribía su tesis doctoral, Emil (Emanuel) Eidin, estudiante del Departamento de Enseñanza de las Ciencias del Instituto Weizmann de Ciencias, comenzó a pensar en las personas a las que le gustaría agradecer en la sección de agradecimientos al final. Decidió que algunas de las personas a las que se debía agradecimiento eran los mentores de Perach que lo habían ayudado de niño. Perach es un programa nacional de tutoría establecido hace más de 40 años en el Instituto Weizmann, en el que los estudiantes universitarios asesoran individualmente a niños con desventajas o problemas en la escuela. Eidin no recordaba los apellidos de los mentores que habían trabajado con él, por lo que envió un correo electrónico a las oficinas de Perach con la esperanza de que alguien encontrara a sus antiguos mentores.
El correo electrónico fue publicado en Facebook, donde se volvió viral. Y la gente de Perach localizó a Ra'anan Parpari, el mentor con el que Eidin recuerda haber abierto nuevos mundos al darle un libro. Ese libro fue el Hobbit, de J.R.R. Tolkien, e introdujo al niño solitario en el mundo de la fantasía. Los dos comenzaron a escribirse en Facebook, y finalmente se juntaron para tener un poco de tiempo real.
En la escuela primaria, Eidin era un "niño problemático" cuyas calificaciones eran de media a baja. Entonces la reunión fue emocionante: Eidin le dijo a Parpari cuánto le había significado su ayuda y apoyo. "Vivía para LEGO, música y libros de Sherlock Holmes", dijo. "Pero en la escuela, si tus notas no son lo suficientemente buenas, entonces no eres lo suficientemente bueno. Parpari me vio y pudo ver más allá de mis notas. Y la puerta que abrió para mí al mundo de la fantasía tuvo una influencia real en mi decisión de entrar en la ciencia". Parpari recuerda a Emil como un niño amable y cortés que se sentía aislado. Le ayudó con la tarea, pero también jugaban juegos de fantasía, hablaban y paseaban.
Cuando Eidin era estudiante universitario, regresó a Perach, esta vez para trabajar como mentor."Nuestra esperanza", dicen los dos, "es que los maestros que lean nuestra historia se inclinen a mirar a sus alumnos de una manera diferente, y que más estudiantes universitarios se inspiren para unirse a Perach". Es por eso que aceptamos que la gente conozca nuestra historia".